Evangelio de Sto. Tomas

EL EVANGELIO DE SANTO TOMAS

60. Ven a un samaritano llevando un cordero, entrando en Judea. Ieoshúa les dice: ¿Por qué lleva consigo el cordero? Le dicen: Para matarlo y comerlo. El les dice: Mientras está vivo no lo comerá, sino solamente después que lo mate y se haya convertido en cadáver. Dicen: De otra manera no podrá hacerlo. El les dice: Vosotros mismos, buscad un lugar para vosotros en el reposo, para que no os convirtáis en cadáveres y seáis comidos.
61a. Ieoshúa ha dicho: Dos descansarán en una cama, el uno morirá, el otro vivirá.
61b. Salomé dice: ¿Quién eres tú, hombre? Como mandado por alguien, te tendiste en mi cama y comiste de mi mesa. Ieoshúa le ha dicho: Soy quien viene de la igualdad. A mí se me han dado de las cosas de mi Padre. Salomé dice: Soy tu discípula. Ieoshúa le dice: Por eso yo digo que cuando alguien iguale se llenará de luz, pero cuando divida se llenará de oscuridad.
62. Ieoshúa ha dicho: Yo comunico mis misterios a quienes son dignos de mis misterios. No dejes que tu mano izquierda sepa lo que hace tu derecha.
63. Ieoshúa ha dicho: Había una persona rica que tenía mucho dinero, y dijo: Voy a utilizar mi dinero para sembrar y cosechar y resembrar, para llenar mis graneros con fruto para que nada me falte. Así pensaba en su corazón y aquella misma noche murió. Quien tiene oídos, ¡que oiga!
64a. Ieoshúa ha dicho: Una persona tenía huéspedes. Y cuando había preparado el banquete, envió a su esclavo para convidar a los huéspedes. Fue al primero, le dice: Te convida mi amo. Respondió: Tengo unos negocios con unos mercaderes, vienen a mí por la tarde, iré para colocar mis órdenes con ellos, ruego ser excusado del banquete. Fue a otro, le dice: Mi amo te ha convidado. Le respondió: He comprado una casa y me exigen por un día, no tendré tiempo libre. Vino a otro, le dice: Mi amo te convida. Le respondió: Mi compañero va a casarse y tengo que preparar un festín, no podré venir, ruego ser excusado del banquete. Fue a otro, le dice: Mi amo te convida. Le respondió: He comprado una villa, voy a cobrar el alquiler, no podré venir, ruego ser excusado. Vino el esclavo, dijo a su amo: Los que usted ha convidado al banquete se han excusado a sí mismos. Dijo el amo a su esclavo: Sal a los caminos, trae a quienesquiera que encuentres, para que cenen.
64b. Y él ha dicho: Comerciantes y mercaderes no entrarán en los lugares de mi Padre.
65. El ha dicho: Una persona bondadosa tenía una viña. La arrendó a inquilinos para que la cultivaran y recibiría su fruto. Mandó a su esclavo para que los inquilinos le dieran el fruto de la viña. Agarraron a su esclavo, lo golpearon, un poco más y lo habrían matado. El esclavo fue, se lo dijo a su amo. Contestó su amo, "Quizás no le reconocían." Mandó a otro esclavo, los inquilinos lo golpearon también. Entonces el amo mandó a su hijo. Dijo, "Tal vez respetarán a mi hijo." Ya que aquellos inquilinos sabían que era el heredero de la viña, lo agarraron, lo mataron. Quien tiene oídos, ¡que oiga!
66. Ieoshúa ha dicho: Mostradme la piedra que han rechazado los constructores es la piedra angular.
67. Ieoshúa ha dicho: Quien conoce todo pero carece de conocerse a sí mismo, carece de todo.
68. Ieoshúa ha dicho: Benditos seais cuando sois odiados y perseguidos y no encontráis sitio allá donde habéis sido perseguidos.
69a. Ieoshúa ha dicho: Benditos sean los que han sido perseguidos en su corazón, estos son los que han conocido al Padre en verdad.
69b. Ieoshúa ha dicho: Benditos sean los hambrientos, pues el estómago de quien desea se llenará.
70. Ieoshúa ha dicho: Cuando saquéis lo que hay dentro de vosotros, esto que tenéis os salvará. Si no tenéis eso dentro de vosotros, esto que no tenéis dentro de vosotros os matará.
71. Ieoshúa ha dicho: Yo destruiré esta casa y nadie será capaz de reconstruirla.
72. Alguien le dice: Diles a mis hermanos que repartan conmigo las posesiones de mi padre. El le dice: Oh hombre, ¿quién me hizo repartidor? Se volvió a sus discípulos, les dice: No soy repartidor, ¿soy?
73. Ieoshúa ha dicho: La cosecha en verdad es abundante, pero los obreros son pocos. Pues implorad al Amo que mande obreros a la cosecha.
74. El ha dicho: Amo, ¡hay muchos alrededor del embalse, pero ninguno dentro del embalse!
75. Ieoshúa ha dicho: Hay muchos que están de pie a la puerta, pero los solitarios son los que entrarán en la alcoba nupcial.
76. Ieoshúa ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a un mercader poseedor de una fortuna, quien encontró una perla. Aquel mercader era listo, vendió la fortuna, compró para sí mismo la perla única. Vosotros mismos, buscad el tesoro de su rostro, que no perece, que perdura, el lugar donde ni la polilla se acerca para devorar ni el gusano destruye.
77. Ieoshúa ha dicho: Soy la luz quien está sobre todos, Soy el todo. Todo salió de mí, y todo vuelve a mí. Partid la madera, allí estoy. Levantad la piedra y allí me encontraréis.
78. Ieoshúa ha dicho: ¿Qué salisteis a ver en lo silvestre, una caña sacudida por el viento y a una persona vestida con ropa felpada? He aquí, vuestros gobernantes y vuestros dignatarios son los que se visten en ropa felpada, y ellos no podrán conocer la verdad.
79. Una mujer de la multitud le dice: ¡Bendita sea la matriz que te parió, y benditos los senos que te amamantaron! El le dice: Benditos sean quienes han oído la significación del Padre y la han cumplido en verdad. Pues habrá días cuando diréis: ¡Bendita sea la matriz que no ha engendrado, y benditos los senos que no han amamantado!
80. Ieoshúa ha dicho: Quien ha conocido el sistema, ha encontrado el cuerpo y quien ha encontrado el cuerpo, de él no es digno el sistema.
81. Ieoshúa ha dicho: Quien se enriquece, que reine. Y quien tiene poder, que renuncie.
82. Ieoshúa ha dicho: Quien está cerca de mí está cerca del fuego, y quien está lejos de mí está lejos del Reino.
83. Ieoshúa ha dicho: Las imágenes se manifiestan a la humanidad y la luz que está dentro de ellas se esconde. El se revelará a sí mismo en la imagen de la luz del Padre, pues su imagen se esconde por su luz.
84. Ieoshúa ha dicho: Cuando véis vuestro reflejo, os alegráis. Pues cuando percibáis vuestras imágenes que entran en la existencia frente a vosotros, las cuales ni mueren ni disfrazan ¿hasta qué punto dependerán de vosotros?
85. Ieoshúa ha dicho: Adán entró en la existencia por un gran poder y por medio de una gran riqueza, pero sin embargo no se hizo digno de vosotros. Pues si hubiera sido digno, no habría saboreado la muerte.
86. Ieoshúa ha dicho: Las zorras tienen sus guaridas y los pájaros tienen sus nidos, pero el hijo de la humanidad no tiene ningún lugar para poner su cabeza y descansar.
87. Ieoshúa ha dicho: Maldito sea el cuerpo que depende de otro cuerpo, y maldita sea el alma que depende de estar juntos aquellos.
88. Ieoshúa ha dicho: Los ángeles y los oráculos vendrán a vosotros y os regalarán lo vuestro. Y vosotros mismos, dadles lo que tenéis en vuestras manos y decid entre vosotros: ¿En qué día vendrán para recibir lo suyo?

 

seguir leyendo...

 

Solicitar turno: 15-61391465